Muchos niños y adultos superdotados sufren o han sufrido del efecto Pigmalión negativo así como del complejo del albatros. Veamos lo que esconden estos términos poéticos y la realidad que hay detrás…
¿Qué es el efecto Pigmalión?
Durante el siglo 20, el psicólogo norte americano, Robert Rosenthal, hizo una experiencia con ratones. Tomó 12 ratones al azare hizo 2 grupos iguales de 6 ratones. Entregó estos ratones a estudiantes, diciendo al primer grupo de estudiantes que sus ratones habían sido seleccionados por sus excelentes resultados y alsegundo grupo que sus ratones eran menos inteligentes. Luego pidió a los estudiantes que realicen un test de laberinto con sus ratones.
La teoría fantasiosa de Rosenthal era ver si las creencias de sus estudiantes influirían en los resultados del test de laberinto. El resultado confirmo su intuición fantasiosa. Los estudiantes del primer grupo proyectaron sus esperanzas y los ratones hicieron muy bien el test del laberinto mientras que en el segundo grupo, con proyecciones negativas por parte de los estudiantes, los ratones no lo hicieron bien, varios ni si quiera salieron de la línea de inicio.
El efecto Pigmalión en la educación
Dieron, usando otro engaño, resultados falsos a los profesores con 20% de alumnos con un resultado superior a lo que era su verdadero IQ. Al final del año, los psicólogos hicieron pasar de nuevo un test de IQ a los niños. Los alumnos a quienes los psicólogos habían dado un IQ superior a los docentes tenían, en el segundo test, resultados entre 5 a 25 superiores.
Los psicólogos interpretaron esos resultados como mejorados por la mirada y las esperanzas de los docentes y formularon una teoría, llamada efecto Pigmalión o efecto Rosenthal& Jacobson. Este efecto es algo como una profecía auto-realizadora que permite una mejora del rendimiento según la creencia en su éxito que viene de una autoridad o del ambiente. El creer en sus capacidades de éxito mejora sus probabilidades de éxito.
Aunque el efecto Pigmalión es mucho más estudiado en su lado positivo, existe también la inclinación negativa. Llamado también efecto Golem, el efecto Pigmalión negativo explica que esperanzas más bajas en los resultados de una persona dan resultados más bajos. Pensar que alguien no es capaz o no tiene el nivel para realizar algo, proyecta fracaso.
El efecto Pigmalión negativo en los superdotados no detectados
La mirada del docente es muy importante. Al desconocer el alto cociente intelectual de un niño y ver que no encaja con lo que quiere que sea, muchos docentes tienen una proyección negativa en el niño con altas capacidades y empieza el efecto Pigmalión negativo en los niños superdotados. Frente a problemas escolares, de relación social y a los problemas típicos de los niños superdotados, los padres y la familia pueden rápidamente tener también un efecto Pigmalión negativo en esos niños.
Los padres y los docentes proyectando un efecto Pigmalión negativo afectarán mucho la auto-estima, la motivación y el potencial de los niños con alto cociente intelectual no detectado. Eso puede seguir hasta la edad adulta. Muchos adultos superdotados tienen, por culpa del efecto Pigmalión negativo, una pésima autoestima, hasta piensan que son fracasos y estúpidos.
El complejo del albatros en los superdotados
El psicólogo francés Alain Gauvrit realizó, en 2001, un estudio muy interesante sobre la inhibición intelectual de los niños con potencial de superdotación, también llamados precoces o de alto cociente intelectual. El psicólogo usó los trabajos de Serge Tisseron y de Claire Delassus para hacer una comparación original entre los niños superdotados y el albatros.
Alain Gauvrit explica que muchos niños con alto cociente intelectual son tan molestados por su inteligencia y sus diferencias con los demás niños de su edad que prefieren inhibir su potencial como si se cortaran las alas para adaptarse al sistema escolar y a sus relaciones sociales. El psicólogo estima que es una forma de automutilación intelectual para reducir el sufrimiento y adaptarse a su ambiente social e escolar.
El complejo del albatros puede aparecer en su forma la más sencilla, como una falta de confianza en sí mismo, pero puede llegar a la construcción de su vida basada en una concepción errónea de su personalidad y numerosos bloqueos e inhibiciones.