Asociación superdotados Perú

Muchos superdotados dicen sufrir de ansiedad. Una condición que puede ser particularmente incapacitante y embarazosa. Algunos profesionales de la salud mental también afirman que muchos niños con un alto coeficiente intelectual suelen estar angustiados por muchas ideas. ¿Pero qué es realmente? ¿Qué es la ansiedad, cómo se manifiesta, por qué y cómo se pueden combatir los episodios de ansiedad en los niños superdotados?

Ansiedad del superdotado

La ansiedad y el miedo son principalmente sensaciones

En medicina, la ansiedad se define como un estado mental de inquietud y agitación, con una sensación de inseguridad indefinible y un miedo sin objeto.

Hay que recordar que la ansiedad es, ante todo, una emoción normal, presente en todos los seres humanos: un sentimiento de miedo ante un examen, la preocupación por la salud de un ser querido, una reacción ansiosa ante un accidente, etc. Surge tras acontecimientos claramente identificables, nos ayuda a afrontarlos y desaparece al mismo tiempo que su causa. Para algunas personas, la ansiedad se manifiesta de una forma menos lógica: o bien se produce sin motivo, o bien su intensidad y las respuestas que provoca son desproporcionadas con respecto al acontecimiento desencadenante.

¿Qué aspecto tiene la ansiedad? ¿Cuáles son las causas aparentes?

La ansiedad se caracteriza por un sentimiento de aprehensión, tensión, inquietud y terror ante un peligro impreciso e indeterminado.

Este sufrimiento puede ir acompañado de una gran variedad de síntomas como falta de aire o sensación de ahogo, un nudo en la garganta, sequedad de boca, sudoración con sofocos o, por el contrario, escalofríos, manos frías y húmedas, temblores musculares, agitación e hiperemocionalidad, etc.

La ansiedad también se manifiesta a veces con irritabilidad general, problemas de concentración, fallos de memoria, dificultad para conciliar el sueño o sueño interrumpido.

En general, los trastornos de ansiedad se asocian a acontecimientos de la vida profesional, emocional y familiar. Los factores sociales también desempeñan un papel importante: los padres ansiosos tienden a transmitir su propia ansiedad a sus hijos. Un trauma psicológico en la infancia o en la edad adulta suele ser un factor que contribuye a la ansiedad y también es un factor desencadenante.

La ansiedad es un síntoma común durante los estados depresivos, especialmente para los altos potenciales. También se encuentra en la mayoría de las neurosis, los trastornos psicóticos y la depresión maníaca.

Por último, la ansiedad es también un síntoma presente en muchos trastornos orgánicos como el hipertiroidismo, la hipoglucemia, la epilepsia, la enfermedad de Parkinson, ciertas insuficiencias cardíacas o las carencias vitamínicas. Por lo tanto, es necesario hacer un chequeo médico orgánico también sobre este tema.

Más del 20% de la población sufre, al menos temporalmente, trastornos de ansiedad a lo largo de su vida

(fuente: CCMO, 2021)

Ansiedad personas con altas capacidades

Los diferentes trastornos de ansiedad

Trastorno de ansiedad generalizada

Se manifiesta por un estado de tensión, de preocupación permanente, que dura al menos 6 meses, sin que ningún acontecimiento externo lo explique: es un estado de preocupación latente en todos los momentos de la vida cotidiana.

Conduce a dificultades relacionales con una vida social que puede verse muy disminuida, y puede ir acompañada a largo plazo de estados depresivos.

Fobias

En este caso, la ansiedad cristaliza en torno a situaciones particulares que la hacen surgir. El miedo surge en cuanto la persona se enfrenta a la causa que desencadena la fobia, mientras que el peligro y la amenaza son imaginarios.

Se distingue entre:

  • Fobias a objetos (por ejemplo, zoofobia o miedo a ciertos animales).
  • Fobias situacionales (por ejemplo, claustrofobia o miedo a los espacios cerrados, como ascensores o aviones).
  • Fobias sociales (por ejemplo, agorafobia o miedo a los lugares públicos y a las multitudes, miedo a hablar en público, miedo excesivo en las relaciones personales, miedo a la participación romántica, etc.).

Trastornos obsesivo-compulsivos (TOC)

Las obsesiones son pensamientos, impulsos y representaciones frecuentes y persistentes que no están en sintonía con la realidad y que provocan una ansiedad importante.

Las compulsiones son comportamientos (por ejemplo, lavarse las manos, comprobar…) o actos mentales (contar, repetir palabras en silencio…). La obsesión permanente lleva a la persona a experimentar pensamientos que se repiten de forma idéntica y a sentir la necesidad de repetir las mismas acciones una y otra vez como una especie de ritual. Algunos rasgos de carácter particulares son específicos del trastorno, como el orden, la tacañería, la limpieza excesiva…

Ansiedad en el adulto superdotado

Ataques de pánico o ansiedad

Un ataque de ansiedad o de pánico es la aparición repentina de un miedo intenso, con sensación de muerte, de desastre inminente o de pérdida de autocontrol que aparece sin ninguna causa desencadenante y en circunstancias que no implican ningún riesgo para la persona.

A menudo el enfermo se obsesiona con el miedo a que la crisis vuelva: es el miedo a tener miedo. Todos los signos psíquicos y físicos de la ansiedad se presentan entonces de forma exacerbada, dando lugar a un malestar importante, a una sensación de opresión insoportable que a veces da la impresión de que uno va a morir o a volverse loco.

¿Por qué las personas muy sensibles o con un alto potencial suelen padecer estas ansiedades?

Estados de estrés postraumático: ¿destino u oportunidad?

Estos estados son el resultado de un acontecimiento extremadamente angustioso e inusual, que provoca síntomas de angustia.

Después, el suceso se revive perpetuamente en forma de recuerdos, pesadillas, la impresión de que volverá a ocurrir…

Las imágenes también pueden aparecer de forma inesperada durante el día, impidiendo la concentración, provocando irritabilidad, evitación de contactos sociales, hiperexcitabilidad o pérdida de confianza en sí mismo.

Ansiedad y alto cociente intelectual

¿Y el miedo al futuro en el contexto actual?

Todo miedo es una información que a menudo está presente para ayudarnos a comprender nuestros deseos. El contexto actual nos obliga a todos a salir de nuestra zona de confort y a revisar nuestras creencias, a escuchar nuestras necesidades internas y a buscar más sentido.

Trastornos de ansiedad en niños con alto potencial intelectual

Varios artículos se refieren a la experiencia de los profesionales de la salud o de los profesores en relación con el Alto Potencial Intelectual y tratan de los trastornos conductuales y psicoemocionales en el niño de alto potencial. Así, Revol y sus colegas (Revol, Louis y Fourneret, 2002) explican que la naturaleza de los trastornos varía según la edad de estos niños

pero que hay una constante: la ansiedad. Según Binda, Terrassier y Stumeyer (2010), los niños con alto potencial intelectual están más ansiosos y preocupados que los niños sin alto potencial intelectual debido a su hipersensibilidad. Dirkès (1983) sugiere que la prevalencia de la ansiedad es mayor en los niños con alto cociente intelectual.

Señala que las situaciones estresantes a las que se enfrentan los niños con alto CI, si alcanzan cierto nivel, generarían reacciones ansiosas que tendrían efectos negativos.

Esta ansiedad sería más frecuente en estos niños porque se enfrentarían a situaciones que provocan ansiedad a una edad más temprana que los niños que no padecen altas capacidades.

Además, sugiere que esta ansiedad tendería a acumularse y se manifestaría especialmente en la época de la adolescencia.

Resultados de los estudios sobre la ansiedad en niños con alto potencial

Algunos autores explican que el alto potencial intelectual es un factor de vulnerabilidad a los trastornos psiquiátricos. Otros han argumentado durante mucho tiempo que los niños con alto potencial intelectual están de alguna manera «protegidos» por sus capacidades cognitivas.

Otros han argumentado durante mucho tiempo que los niños con alto potencial intelectual están de alguna manera «protegidos» por sus excepcionales capacidades cognitivas. Por último, algunos autores sostienen que no hay diferencias significativas en el tema de la ansiedad entre los niños con alto potencial intelectual y los niños sin alto potencial intelectual. En la actualidad, continúan las publicaciones que apoyan estos tres puntos de vista. Por tanto, no hay consenso entre los científicos sobre si los niños superdotados son más ansiosos que los demás.

Ansiedad niño superdotado

¿Por qué están ansiosos los superdotados?

Según el psicólogo francés Luc Martenchar, existen esencialmente 20 motivos de ansiedad en los adultos superdotados. El psicólogo clínico menciona lo siguiente:

  • Discrepancia con los demás: Explica que es muy estresante estar rodeado de otras personas que parecen completamente diferentes a uno mismo y la sensación de ser un extraño, a veces desde la infancia.
  • Escolarización inadecuada: El sistema escolar tiene poco o nada en cuenta las especificidades de los alumnos superdotados. Por lo tanto, la escolarización puede parecer aburrida y repetitiva, generando ansiedad por ir a clase.
  • Preguntas existenciales: Muy pronto, las personas dotadas se plantean un gran número de preguntas existenciales (el sentido de la vida, el porqué de la muerte, cómo vivir felizmente, etc.) sin encontrar respuestas o personas que puedan responder a sus preguntas existenciales, lo que resulta muy estresante.
  • El falso yo: El psicólogo explica que muchos superdotados desarrollan un falso yo. Al sentirse diferentes de los demás, las personas con alto grado de IC desarrollan un falso yo, una especie de máscara que les permite adaptarse a los demás, pero esta actuación suele cubrir su verdadero yo. No poder ser uno mismo crea un estrés importante.
  • Empatía: La empatía emocional hace que los superdotados sientan las emociones de los demás y, en ocasiones, pueden verse desbordados por emociones que no son las suyas, lo que es una fuente de ansiedad.
  • Soledad: Muchos superdotados se sienten incomprendidos por los demás y prefieren estar solos. Esta soledad es necesaria para desarrollar la propia creatividad, pero no poder integrarse socialmente provoca ansiedad.
  • Miedo a ser un impostor: El síndrome del impostor de los superdotados les hace dudar de sus logros y éxitos. Se experimentan a sí mismos como fraudes y esperan con temor ser expuestos como impostores en cualquier momento.
  • La memoria de los críticos: Las personas con alto potencial intelectual suelen tener una memoria a largo plazo muy desarrollada. Al no encajar en el molde, a menudo son criticados desde la infancia y recuerdan muy bien estas críticas, lo que genera estrés.
  • Miedo al rechazo: Los superdotados suelen vivir con miedo al rechazo. A menudo han sido rechazados en la infancia o la adolescencia por sus diferencias y esperan que esto vuelva a ocurrir, lo que les provoca una ansiedad especial.
  • Perfeccionismo: El perfeccionista puede ser especialmente angustioso. Como la perfección rara vez es alcanzable, las personas dotadas experimentan dolorosamente los errores, las aproximaciones y los fracasos.
  • La necesidad de reconocimiento: Las personas con alto potencial intelectual necesitan que los demás reconozcan sus capacidades y cualidades. Necesitan pruebas objetivas de su competencia, de lo contrario se genera la ansiedad de ser inútil que puede ser invasiva.
  • Hipervigilancia: Las personas con alto CI están muy alerta, se anticipan mucho más que las personas no dotadas. Esta hipervigilancia crea la sensación de estar abrumado por demasiados datos. Es esta sobrecarga de información sobre el mundo que les rodea lo que les genera ansiedad.
  • Hiperactividad cerebral: Los superdotados piensan mucho y no encuentran el interruptor para apagar su cerebro. Esta actividad cerebral incesante, a menudo en forma de árbol, puede generar pensamientos ansiosos.
  • Hipersensibilidad sensorial: Los superdotados necesitan estar tranquilos, pero como son hipersensibles sensorialmente, les asaltan constantemente ruidos, olores, sensaciones y detalles. Esta agresión sensorial puede generar estrés y ansiedad.
  • Hipersensibilidad emocional: Muchos superdotados son muy sensibles. Mientras que un acontecimiento puede parecer trivial para una persona normal, puede provocar una reacción emocional muy intensa en las personas de alto funcionamiento, como ira, tristeza, revuelta o ansiedad.
  • Agotamiento: Al ser perfeccionistas, las personas con talento pueden agotarse en el trabajo. También suele ser el caso de quienes no encuentran sentido a su trabajo y este agotamiento suele ir acompañado de un estado de ansiedad y/o depresión.
  • Depresión: La incapacidad de encontrar un sentido a sus vidas puede crear una depresión existencial en las personas con alto CI. Esta depresión suele ir acompañada de ansiedad.
  • La necesidad de comprender: Los superdotados tienen una gran curiosidad intelectual y una gran necesidad de descubrir y comprender. No ser capaz de entender (especialmente a los demás) puede ser muy estresante.
  • Autoestima: Los superdotados pueden tener una grave falta de autoestima y sufrir la idea de que no sirven para nada, de que no valen mucho. Esta idea es especialmente inquietante.
  • Procrastinación: Muchas personas dotadas procrastinan. Con la capacidad de realizar mucho en poco tiempo, suelen aplazar muchas tareas, sobre todo si les parecen aburridas. Sin embargo, trabajar con prisas puede ser muy estresante.

Ansiedad niños superdotados

Tratamiento y prevención del estrés y la ansiedad

Algunas personas son más propensas al estrés y la ansiedad que otras. Si su ansiedad le causa angustia y le impide mantener relaciones normales o hacer las cosas que normalmente disfruta, debe buscar ayuda. Los profesionales de la salud mental, especialmente los psicólogos formados en terapia cognitivo-conductual, pueden ser de gran ayuda. Consulte primero a su médico de cabecera, que le remitirá a un terapeuta o a los servicios de su zona.

Sin embargo, la solución definitiva a la ansiedad reside en la capacidad de gestionar el estrés para que no domine por completo su vida en situaciones difíciles. Es fundamental dedicar un tiempo diario a la relajación, incluso cuando se tiene una agenda muy apretada. Margo Watt, psicóloga clínica, profesora asociada de psicología en la Universidad St. Francis de Antigonish (Nueva Escocia) y coautora de Superar el miedo al miedo: cómo reducir la sensibilidad a la ansiedad. «Es la forma que tiene el cuerpo de hacerle saber que tiene que estar preparado para atacar o huir«, dice, y aconseja hacer ejercicio regularmente para disipar la energía de la ansiedad. El ejercicio», explica, «nos condiciona física y mentalmente para gestionar mejor nuestro estrés”.

Para las personas propensas a la ansiedad, también recomienda practicar la respiración profunda (o diafragmática) de cuatro a seis veces al día. Este consejo es especialmente relevante para las mujeres que, debido a una preocupación constante por los tirones en el estómago, llegan a respirar sólo superficialmente. La respiración superficial envía una señal de pánico al cuerpo, exacerbando el estrés, pero unas cuantas respiraciones profundas pueden reducir instantáneamente el ritmo cardíaco. La meditación también puede ayudarle a volver al presente y, por tanto, a poner las cosas en perspectiva.

«No es tanto la cantidad de estrés lo que afecta a tu salud y bienestar, sino cómo respondes a las situaciones estresantes«, dice Pamela Smith, dietista y consultora de bienestar.

3 técnicas antiestrés para combatir la ansiedad de forma natural

Practicar la respiración abdominal para combatir la ansiedad de forma natural

Nada puede ser más fácil, se podría decir, que respirar. Porque es un mecanismo fisiológico que escapa a nuestro control. Pero ¿realmente sabes cómo respirar? Existen dos tipos de respiración: La respiración torácica y la respiración abdominal.

Mientras que la respiración torácica, en caso de estrés, sólo llena el 30% de los pulmones y provoca disnea por falta de oxígeno, la respiración abdominal pasa por la parte inferior del cuerpo y permite una mayor amplitud de los pulmones para una verdadera respiración. Por lo tanto, puede ayudar a calmar sus ansiedades.

Además, ¡es un verdadero ejercicio de relajación!

  • Túmbate en el suelo con las manos a los lados.
  • Inhala por la nariz, inflando el estómago.
  • Mantén la respiración durante unos segundos y luego exhala por la boca, vaciando los pulmones por completo y ahuecando el vientre.
  • Unos diez ciclos deberían ser suficientes para calmarte.

Luchar contra la ansiedad

Caminar con conciencia para superar el estrés y la ansiedad

¿Acaba de tener un «encontronazo» con su supervisor? ¿Está en vísperas de un examen y tiene pánico?

¡Da un paseo! A riesgo de sorprenderte, caminar es uno de los calmantes más beneficiosos para el estrés cuando estás al límite y todo te irrita. Elige un lugar tranquilo y bucólico. Camina lentamente, concentrándote en tu zancada y en tu respiración.

¿Te agobian los pensamientos negativos? No intentes evitarlos. Vuelve, en cuanto puedas, a las sensaciones que estás experimentando concentrándote en tu zancada, en tu respiración, en la hierba húmeda bajo tus pies, en el canto de un pájaro, en la luz del sol que se cuela entre los árboles…

¿Estás ahí? Entonces estás caminando en «mindfulness». El «mindfulness» es un componente terapéutico que ha dado lugar a una gran cantidad de trabajos científicos. En el 2010, un equipo de psicólogos de renombre (C. Berghmans, C. Tarquinio y M. Kretsch) estudió el impacto del enfoque de la terapia mindfulness en la salud psicológica de los estudiantes. Los resultados no hacen más que confirmar el valor de la utilización de este método terapéutico para reducir significativamente el estrés y la ansiedad y así controlarlos.

Toma «tierra» para curar tu ansiedad

¿Nada va bien y está al borde del agotamiento?

¿Sufre de estrés y ansiedad y siente que está «fuera de sí»?

Te falta anclaje. El anclaje es una terapia breve y una de las técnicas de la Programación Neurolingüística (PNL) que nos permite observar y mejorar nuestra percepción de nosotros mismos y de los demás. Estar conectado a tierra es estar conectado a la tierra, igual que un árbol está arraigado a la tierra.

Cuanto más profundas sean las raíces, más fuertes serán los «cimientos» y más «presentes», seguros y realizados estaremos. En resumen, significa vivir «aquí y ahora», con el cuerpo y la mente en su sitio y los pies en el suelo.

¿Por qué aprender a anclarse?

  • El anclaje nos ayuda a sentirnos seguros, a afrontar las pruebas sin vacilar, a no dejarnos «llevar» por las emociones y a tomar las decisiones correctas.
  • También es beneficioso para actuar con sentido común y lucidez.
  • Por último, es una excelente herramienta para dejarse llevar.

Ya sea sentado, de pie, tumbado, en el metro, en el coche, en la oficina o en casa, puedes practicar el anclaje.

Existen varias técnicas de anclaje. Uno de los ejercicios más fáciles de hacer es:

  • Ponte de pie.
  • Apoya los pies en el suelo e imagina que tienen raíces.
  • Mientras respiras profundamente, visualizas tus pies echando raíces en lo más profundo de la tierra y visualizas la energía fluyendo por tu cuerpo a través de las raíces, pasando por tus piernas, tu pelvis, tus muslos, tu espalda, tus brazos, tu pecho, tu cabeza, hasta llegar a la línea del cabello.

Y el resultado está ahí. En poco tiempo tus tensiones disminuyen y te relajas…